Resaca

Todo empezó el sábado por la mañana, bien temprano me acerqué a Zaragoza a recoger a mi amigo Fete que hacía tiempo que no le veía, para que me acompañara a recoger a todo el personal. Menos mal que Morfeo me dejó su jet para recoger a los que viven al otro lado, si no, no hubiera dado abasto.

Porque la ruta fue cojonuda, casi toda la geografía y media América del Sur. Pero al final me dio tiempo y todos estuvieron en la fiesta. Alguna llegó tarde y dando bastonazos pero se le perdona porque fue la que trajo el tabaco.

Todo estaba preparado fueron llegando, primero la faraona como no podía ser de otra manera y menos mal que se trajo a sus esclavos porque menudo jaleo se quedó. Había que verla vestida de cuero negro, pantalones ajustados y cazadora dejando ver un poco lo que me tiene loco. También tengo que decir que la jodía, llegó con las manos vacías pero se lo perdono por traer el servicio.

Después de presentaciones para los que no se conocían entre sí y de dar buena cuenta al albariño que trajo Marta, que además estaba impresionante de cuero negro (tenía que decirlo si no reviento), empezó la comida, había de todo pero se sumó los chorizos caseros y la tarta de Marta, todo lo que trajo Cathy con esos dulces que sabe que me gustan tanto.

No parábamos de hablar y reír, a muchos nos los veía desde el año pasado como a Fabia que está un poco desaparecida pero que me dio el gustazo de venir a la celebración, vino como era lógico con nuestro fotógrafo particular Xavier y que se encargó de inmortalizar todo el evento.

El café estuvo a cargo de mi buena amiga Bichita que es la que mejor me los prepara, de hecho voy mucho a visitarla, no solo por la buena conversación si no también por ese café que solo ella sabe preparar.

El que mejor se lo pasó fue Boliche montando en todas la motos que veía y bajo la atenta mirada de su madre la Teta Reina.

Desde la sierra de Madrid vino Ana con su nueva cámara de fotos no paraba de estar atenta para sacar la mejor instantánea, conoció a Marta y se hicieron inseparables, es lo bueno de juntarse y hablar y la crema de orujo hizo el resto.

También estuvieron Alma Máter y Bluess que no paraban de hablar, se hicieron buenas amigas, al poco se le juntaron Emibel y Emilio que hace mucho que no los veía y que tuvieron el detalle de venir, dejar su Zaragoza natal y su Cityville habitual.

Cuando se acabó el orujo, el albariño, la cerveza, la sidra y hasta el agua de los floreros aparecieron Nieves Gaara y kike con ese juego de los chupitos y aquello fue ya pasar de una fiesta virtual en Matrix a parecer que estábamos en la antigua Roma, venga chupito, venga beso, venga a quitarse prendas....

Aquello puso a Jota más caliente que el queso de un san jacobo y estuvo todo el rato tirando los trastos a todo bicho viviente, mira que le dije que tuviera cuidado que de la fiesta del año pasado lo que salió fue un Jotita que ahora tiene un año. Pero nada que cuando la de abajo se pone a mandar la de arriba no hace ni caso, veremos cómo termina todo.

Vino Emejota con ese maravilloso regalo que me dijo que me ofreció, es algo privado y lo leeré primero yo para saber si lo puedo publicar.

Irune no paraba de bailar y reír se partía de risa con las ocurrencias de Ana y la verborrea de Jota, yo creo que Irune fue la víctima del Jota, ya os lo contaré.

Más tarde apareció Menta que dudaba de venir o no por eso de ser la nueva pero pasadas unas horas se le quitó la vergüenza y parecía que nos conocía de toda la vida.

Me marqué hasta un tango con mi buena amiga Cathy, lógicamente me dejé llevar porque la profesional es ella.

Y por último llegó Morgana, lo que os dije al principio, dando bastonazos a diestro y siniestro, quejándose por todo, pero se le pasó en cuanto le ofrecí la cachi mba que trajo Gaara de casa de Nieves, que tendrá que amansó a la fiera. Venía de celebrar su 17 aniversario de bodas y no podía faltar a este cumpleaños, se lo agradezco de corazón.

Por un momento desaparecí de la fiesta, me subí al balcón desde el que divisaba todo el jardín, os miraba uno a uno, me alegraba de veros, reír, comer, bailar, coquetear, estabais felices y hacíais que yo también lo estuviera y por un momento.... me sentí afortunado. Así que me dejé de nostalgias y pensamientos y bajé con vosotros, le pedí un cigarro a Morgana, (un día es un día, lo siento Cathy) y no paramos hasta bien entrada la noche, no recuerdo muy bien cómo acabó todo, sí recuerdo gente en la piscina, algunos tirados en las hamacas, recuerdo pillar a dos en una habitación, me callaré y no diré nada ( soy una tumba, podéis estar tranquilos), y recuerdo un último café con Bichi y mi faraona.

Muchas gracias a todos por venir, a los que no habéis podido os espero el año que viene y sobre todo gracias por existir.

Besos a todos y feliz semana.