jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz Navidad


Hace tiempo que estoy desconectado, no tengo ganas de escribir ni de actualizar, además blogger está como medio gilipollas y no hace más que fallar y si a todo esto sumamos que la empresa al final mandó el ERE al ministerio.... hace que estas navidades sean un poco raras para mi.

Ahora mismo estoy de vacaciones así que cerraré para volver a primeros de año, espero que con más ganas, porque si no apaga y vámonos. En medio de tanto desastre anímico y financiero todavía hay noticias que me alegran el día. La primera es que Rodrigo parece que va mejorando y tiene menos fiebre, al menos cuando le da ya no es tan alta y nos hace pensar que se está recuperando y la otra es que después de mucho tiempo escribiendo en nuestros respectivos blogs, ayer coincidí con Marta en Facebook y estuvimos charlando, me hizo ilusión hablar con ella y me alegró el día.

Ya os comento que no van a ser mi mejores navidades pero es una época del año que siempre me ha gustado mucho personalmente y también por mi hija. Verla con la ilusión que recibe la Navidad es algo reconfortante para el espíritu, los que sois padres sabéis a qué me refiero. Simplemente con ver la cara que pone cuando estamos poniendo el árbol en casa y cuando ponemos el belén o cuando vemos las luces del centro de Madrid encendidas..... es otra historia y hace que se pasen todos los males.

Y eso es lo que os deseo, que desaparezcan todos los males que tengáis cerca, el que esté en paro que encuentre pronto trabajo, el que lo tenga que no lo pierda, al que le haya tocado la lotería, mi enhorabuena y al que no al menos gozamos de salud, deseo que ese peque que está en camino y que hoy nos hemos enterado que va a ser niño que venga bien y sano, que se acaben los EREs y que todo este rollo de la crisis se acabe porque hay mucha gente que lo está pasando verdaderamente mal, que esa mamá que tenemos en Argentina se cure pronto y que su hija Cathy nos vuelva a visitar con esa alegría que siempre emanaban de sus palabras.

De todo corazón, Feliz Navidad para todos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Verdadero amor





Papi.... Cuánto me quieres??


El Día que nació mi hija en verdad no sentí gran alegría, porque la decepción que sentía parecía ser más grande que el gran acontecimiento que representa tener una hija. ¡Yo quería un varón!

A los dos días de haber nacido fui a buscar a mis dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra radiante y dormilona.

En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisa de mi pequeña y por la infinita inocencia de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura. Su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo se lo quería comprar.La miraba en cada niño o niña, hacía planes sobre planes, todo sería para mi pequeña.

Este relato era a menudo contado por Roberto, el padre de la pequeña y yo sentía gran afecto por la niña que era la razón más grande de vivir de Roberto , según decía él mismo.

Una tarde estaba mi familia y la de Roberto haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de casa y la niña entabló una conversación con su padre. Todos escuchábamos: Papi... cuando cumpla quince años, ¿Cual será mi regalo? Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, no te parece que todavía falta mucho para esa fecha?

Bueno papi tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí...

La conversación se extendía y todos participamos de ella, al caer el sol regresamos a nuestras casas. Una mañana me encontré con Roberto enfrente del colegio donde estudiaba la pequeña quien ya tenía catorce años. Roberto estaba muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo me enseñaba las notas de su hija, eran notas impresionantes, ninguna bajaba de sobresalientes y los estímulos que les habían escrito los profesores eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá.

La niña ocupaba toda la alegría de la casa en la mente y en el corazón de la familia y especialmente en la de su papá.

Un domingo nos dirigíamos todos a casa de mi hermano cuando la niña tropezó con algo, eso creímos todos, dio un traspié, su papá la agarró de inmediato para que no cayera.

Ya en casa de mi hermano vimos como la niña fue cayendo lentamente del silla en la que se encontraba sentada y casi perdió el conocimiento. La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un taxi hacia el hospital. Allí permaneció diez días y fue entonces cuando le informaron que su hija padecía una grave enfermedad que afectaba su corazón muy seriamente, pero no era algo definitivo. Se le debía practicar más pruebas para tener un diagnóstico firme.

Los días iban pasando, Roberto renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de su pequeña, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría pues sus ingresos eran superiores a los del marido. Un día Roberto se encontraba al lado de su hija cuando ella le preguntó: Voy a morir, no es cierto?? Te lo dijeron los doctores??

No mi amor, no vas a morir, Dios que es tan grande no permitirá que pierda lo que más he amado en este mundo- Respondió Roberto

Van a algún lugar?? Pueden ver desde lo alto a su familia?? Sabes si pueden volver??

Bueno hija.... en verdad nadie ha vuelto a contar algo sobre eso, pero si yo muriera no te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la manera de comunicarme contigo , en última instancia usaría el viento para venir a verte....

¿Al viento? Y ¿cómo lo harías?

No tengo ni la menor idea hijita, solo se que si algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.

Ese mismo día por la tarde, llamaron a Roberto, el asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban un corazón pues el de ella no resistiría sino unos quince o veinte días más.


¡Un corazón! Dónde hallar un corazón? ¡ un corazón! Dónde Dios mío?


Ese mismo mes Sofía cumpliría sus quince años. Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las cosas iban a cambiar. El domingo por la tarde la niña estaba operada, todo salió como los médicos lo habían planeado. Éxito total¡¡¡ Sin embargo Roberto todavía no había vuelto por el hospital y la niña lo extrañaba muchísimo.

Su mamá le decía que todo estaba muy bien y que su papi sería el que trabajaría para sostener a la familia. La niña permaneció en el hospital quince días más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo hicieron. Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una carta de su padre.... Sofía, hjiijita de mi corazón:

Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no estar a tu lado en este instante.

Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenías diez añitos y a la cual no respondí.

Decidí hacerte el regalo más hermosos que nadie hará por su hija...

Te regalo mi vida entera, sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras.


¡¡Vive hija!! ¡¡ Te amo con todo mi corazón!!!


Sofía lloró todo el día y toda la noche; al día siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá, lloró como nadie lo ha hecho y susurró:

Papi... ahora puedo comprender cuanto me amabas, yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora comprendo la importancia de decir TE AMO y te pediría perdón por habar guardado silencio tantas veces .

En ese instante las copas de los árboles se mecieron suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas y una suave brisa rozó las mejillas de Sofía, alzó la mirada al cielo, intentó secar las lágrimas de su rostro, se levantó y emprendió regreso a su hogar.



Esta historia la encontré en youtube en forma de vídeo y que un amigo colgó en Facebook. He cambiado el nombre de los protagonistas para hacerla un poco más mía ya que describe el amor que siento por mi hija, como el de cualquier padre por su hijo.

Aprovecho la ocasión para pediros a los creyentes una oración por Rodrigo, para que se cure pronto y salga del hospital lo antes posible. A los no creyentes os pido.... un pensamiento positivo para el mismo fin.

Besos a todos y feliz semana.




martes, 6 de diciembre de 2011

Incultura general


Esta vez me he retrasado un par de días en escribir mi entrada semanal, llegamos tarde del pueblo y no me apeteció ponerme a escribir y como uno no tiene acueducto, aprovecho que hoy es fiesta y tengo más tiempo libre.

Mi padre nació en 1928, en una familia numerosa y con pocos recursos, como la mayoría de la clase obrera de aquella época y con la "mala fortuna" de nacer en Andalucía en la que por desgracia hoy en día el trabajo todavía no abunda.
Lo que sí abundaba entonces eran las enormes fincas o cortijos, como allí los llaman, en el que un señorito hacía y deshacía lo que le daba la gana en sus tierras y en las gentes que trabajaban para él.
En aquella época el que iba al colegio era un privilegiado social y desde luego el hijo del pobre pisaba el colegio cuando en el campo no había nada que recoger porque si era la temporada de la aceituna o cualquier otra cosa, lo primero era trabajar para pasar una temporada comiendo un poco más de lo habitual.

Con esto quiero decir que toda la generación de mis padres y con poco poder adquisitivo, de estudiar, por desgracia, saben o sabían poco. De lo que sí sabían era de trabajar y de sacar su familia adelante. Por eso estoy muy orgulloso de mi padre porque sin haber estudiado educó a sus hijos con una serie de valores que hoy hecho en falta en mucho jóvenes.
Me enseñó a luchar por lo que quería ya fuera estudiando o trabajando, me enseñó a respetar, me enseñó a valorar lo conseguido por el esfuerzo, me enseñó a querer a los mayores, me enseñó a ayudar a los demás y me enseñó que lo más importante era la familia y sobre todo la familia que yo iba a crear.

No le podía preguntar cuando estaba haciendo los deberes porque no podía ayudarme pero se encargó de pagar a una chica para que nos ayudara a hacerlos. No le podías preguntar cual era la capital de un país lejano o no le podías preguntar qué río pasaba por París porque no lo sabía.

Pero lo triste de toda esta historia es que hoy en día, en pleno siglo XXI un chaval de 17 años te diga que los cinco continentes son: América del Norte, Amércia del Sur, África, Canadá, Australia y con ayuda del entrevistador nos dice: Europa.
Esto ocurrió en una entrevista que le hacen al famoso (inculto) Justin Bieber para una televisión americana, y que os dejo si pincháis aquí.

Más cercano tenemos a un compañero mío que dice que va "en cá mi madre" para decir que va a casa de su madre, o si "te sá dao el caso" para decirme que si se me ha dado el caso en alguna historia del trabajo. Este compañero tiene 32 años con lo que es imperdonable que hable así puesto que no le ha pasado lo que a mi padre y éste sí ha ido al colegio. Imaginaros la de faltas de ortografía que tendrá al escribir y que es algo que odio.

Como para hacer uno de éstos un examen de cultura general.... yo también suspendería, seguro, pero al menos mi examen iría limpio de faltas y sin tachones.