La semana pasada he estado de curso, era sobre la comunicación con el cliente por teléfono y más adelante en persona. Todo gira en torno a su persona, en saber escucharle, en saludarle bien, en hacerle ver que le estás escuchando y que estás allí para ayudarle, en hacerle conocedor de todas las formas que tiene de pago o incluso que lo mismo le puede salir gratis siempre y cuando reúna las condiciones que la empresa exige para que así sea.
Todo esto viene porque una de las reglas para la comunicación es la empatía.
Término, éste, no muy conocido, al menos en mi entorno laboral. Resulta que la empatía es ponerse en el lugar del contrario y entender que sus quejas o reclamaciones o incluso su forma de hablar viene dada por una circunstancia y que antes de juzgar a esa persona en esa situación nos pongamos en su lugar para entenderle y sobre todo calmarle y hacerle ver que ante todo le queremos ayudar. Según la profesora si seguíamos una serie de consejos y pautas era fácil tranquilizar al más agresivo de los clientes, bueno no en todos los casos pero sí en la mayoría.
Para llevar todo esto a cabo lo que hay que hacer es empatizar con la persona que tenemos enfrente para que todo fluya según lo estudiado. Pero resulta que puedes empatizar con toda la gente con la que tengas un trato más o menos habitual
Y toda esta historia es porque he empatizado con una persona que hasta hace poco no me caía muy bien y todo porque tiene a su hijo hospitalizado y está a punto de morir, eso ha hecho que me ponga en su lugar y entienda en qué situación se encuentra, cómo tiene que estar viviendo todos estos días en el hospital pudiendo verle una hora escasa, en ver cómo la vida se le escapa por momentos, en cómo hoy puede ser el último suspiro, en cómo la esperanza pude dar paso al llanto más desgarrador que no es otro que el de una madre ante el cadáver de su hijo.
La verdad es que lo siento de veras, entiendo que la vida es así de cruel y que nadie tiene el tiempo suficiente, que siempre nos parece poco y que siempre queremos más, pero es que 24 años.... realmente es muy poco.
La pregunta de esta semana es con quién habéis empatizado en alguna ocasión y que desde luego no os esparábais.
Besitos a todos y feliz semana.
Por alguna extraña razón no he podido comentarte.
ResponderEliminarTe decía que con la situación actual que se vive en México, juzgar o prejuzgar sería una completa tontería, es imposible quedarte solo desde tu propia perspectiva y no ponerte en el lugar de la otra persona, comprender, bueno, da tristeza que una vida y más siendo tan corta termine, yo ya he visto demasiadas y aún no me acostumbro.
Un saludo David
Hola Ame, no se qué pasa con los comentarios, espero que todo el mundo pueda comentar.
EliminarLa verdad es que es triste que una vida tan joven se vaya, espero que todo se soluciones de la mejor manera posible. Nunca se acostumbra uno a la muerte por muchas veces que la hayas vistos. Muchos besos.
Empatizar: "La capacidad de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra." Pues creo recordar una que me sorprendió, la Faraona, tan seca y directa, a veces demasiado susceptible, y sin embargo al final llegué a echarla de menos.
ResponderEliminarLa Faraona sigue dando guerra, jejejej Le diré que la llegaste a echar de menos. Dejó este mundo blogueril aunque nunca cerró su pirámida, imagino que será por si algún día vuelve. Abrazos.
EliminarHola guapo!!!! Te tengo más olvidado que no se ni como me hablas!!! :-P Jajajaja Ando a mil, y además super despistada, se me pasa el tiempo rapidisimo sin hacer nada, así que ya te imaginarás!
ResponderEliminarYo no se con quién empaticé que no esperaba por que cada día soy más estricta en cuanto a relaciones personales, y me estoy volviendo más familiar. No se, me imagino que me dieron banstantes guantadas... cosas que pasan, la vida no?
Oye te dejo un besazo, y dale uno enorme a mi Sofia, dile que estudie, y que ya iré a ver yo cuantos novios tiene y esas cosas!!! Muaccckkkk
Besazo recibido, no te preocupes, te entiendo perfectamente
ResponderEliminarHola David, bueno, lo de la empatía a mí siempre se me ha dado bien. Tendrían que dar ese curso en primaria, ¿verdad?
ResponderEliminarLa verdad es que a mi el curso me ha encantado y sí, podrían hablar de esto en primaria.
EliminarBesos
Hola compañero de la pandilla soy tu mejor amiga ahora te voy a seguir en tu blog.
ResponderEliminarBesitos caramelitos.
Hola compañera, jejejej. Muchas gracias por seguirme.
EliminarBesistos
Mi mayor problema es que empatizo con la gente aunque me caiga mal en situaciones de desgracia. Si yo veo a un hijo de perra sufriendo, aún sabiendo que lo es, me dará pena, porque me pondré en su lugar y lo menos que puede pasar es que acabe llorando (yo)
ResponderEliminarLa empatía es una herramienta útil y tiene mucho que ver con la inteligencia emocional.
Lo primero bienvenida a mi casa, vuelve cuando quieras ya que desde este momento también es la tuya.
EliminarEsto de la empatía es un rollo, a no ser que sepas empatizar con quien verdaderamente tienes que hacerlo, no???
Sí, la empatía puede ser una mierda, peeeeero estoy a favor de ella a pesar de sus cosas malas. Piensa en un médico, tiene que tener ese punto de empatía sin implicarse demasiado emocionalmente.
EliminarPor eso te digo que hay que empatizar hasta cierto punto, siempre sabiendo que al final cada uno va por su lado y que no te afecte mucho. Besos.
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