En total he estado dos veces en este sitio hace poco que estuve otra vez y la verdad es que no me canso de ir.
Siempre vamos por la llamada de un cliente que es un famoso jinete, aunque la realmente famosa es su madre. Tiene un camión de la marca para la que trabajo y fui a ver que avería tenía. Estaba en el Club de Campo de Madrid.
Para mí, que me gustan mucho los caballos, es un placer ir a ese sitio simplemente por ver los ejemplares que allí hay. Los cuidan mejor que a las personas los hacen hacer ejercicios en una cinta andadora, dar vueltas con un tipo "molino" ( lo que antes era dar picadero), una legión de personas limpiando cuadras y preparando camiones, para que cuando vengan los dueños se den el gusto de montarlos.
Los propietarios que he visto por allí, os los podéis imaginar, son de lo más selecto de Madrid, los hay amables que me dejan fotografiar a sus caballos y los hay más "estirados" que no me dejan porque piensan que esas fotos van destinadas a ellos y precisamente lo que no saben es que ellos a mí me traen sin cuidado.
Hay algunos que me miran de arriba a abajo y otros..... que ni me miran, pero me da igual, me gusta ir a ese sitio. Se respira.... dinero, poder....... y mierda. Porque los caballos de los ricos, también cagan.