Una vez pasada la euforia de si nos daban la sede olímpica y de haber puesto a parir a Gallardón por no conseguirla..... voy a cambiar de registro y voy a hablaros de una vecina mía.
Son un matrimonio mayor que viven solos, tienen sus achaques, tonterías y manías como todo el mundo pero que a este matrimonio con la edad se les ha acentuado convirtiéndose a veces en dos verdaderos gilipollas, puede sonar algo brusco, bueno algo no... bastante brusco, pero me da igual porque es la verdad. Hace seis años que vivo en este piso y que por lo tanto los tengo de vecinos, empezamos con mi mudanza que iba a romper el ascensor, el del super que me trae la compra que también lo va a romper y así sucesivamente con toda clase de tonterías, no les hago mucho caso porque comprendo que serán cosas de la edad.
Aparte de todo esto nos llevamos bien, nos saludamos, nos hemos encontrado muchas veces paseando por el parque que tenemos enfrente de casa o tomando una cerveza en el chiringuito del parque y siempre todo bien.
Pero resulta que el otro día al llegar de trabajar oigo voces en mi rellano al salir me la encuentro a ella que quería bajar las escaleras sin dar la luz, cuando salí no sabía dónde estaba la llevé a su casa, que es la puerta de enfrente de la mía, según me dijo el marido que se le estaba yendo la cabeza que no se acordaba muchas veces de nada y que otras su obsesión era que tenía que bajar a hacer algo a la calle. Pero si en agosto estaba bien¡¡ le decía al marido.... que sí pero que sin saber por qué ahora a veces no sabe ni quién es ella misma.
Toda la vida trabajando, luchando, sufriendo para sacar tu casa adelante para al final padecer demencia senil o cualquier otra enfermedad..... no podríamos después de jubilarnos disfrutar unos años de la vida?? Por qué siempre o casi siempre es sufrir??
No sabemos qué nos deparará el futuro pero la verdad es que vaya mierda, coño¡¡¡¡