Qué fácil y placentero es tener un hijo, hay gente que los tiene por amor, hay hijos que se tienen para intentar salvar un matrimonio que ya está roto, había hijos que se tenían a diestro y siniestro en una época en que la natalidad y las familias numerosas estaban por las nubes, hay hijos que se tienen por dinero....
En mi caso fue por amor y cuando decidimos tener a mi peque, queríamos que fuera nuestra hija, educarla, aguantarla, pasar las malas noches nosotros, sin ayuda de nadie, la quisimos tener porque podíamos permitirnos tenerla como nosotros queríamos.
Eso supuso mucho sacrificio, dejar mi mujer el trabajo yo cambiarme para ganar más y poder hacer frente a los gastos que suponía todo aquello y en aquellos momentos...
El cómo educarla ha sido y es lo más difícil, nos sacrificamos y estuvimos sin salir mucho tiempo, porque siempre odié a esas parejas que estaban a las once de la noche tomándose una copa en un pub con el niño en el carro. O a esas parejas que en verano estaban en una terraza cenando unas raciones y el niño muerto de sueño durmiendo en dos sillas juntas a modo de cama.
Nosotros dejamos de salir y decidimos que la niña tendría sus horarios para comer, para el baño y desde luego para su descanso. Eso supuso decir muchas veces que no a una cena pero que si era comida no había problema...pero nos dimos cuenta que la gente va a su rollo y que ya no interesábamos.... cortamos con mucha gente por ese motivo y que cuando han tenido hijos han visto que lo que hicieron no estuvo bien pero la relación se cortó.
Ahora mi peque tiene nueve años y ya es distinto, salimos más a comer pero si cenamos alguna vez ella aguanta como una campeona y con la gente que podemos quedar aceptan que sea más a comer que a cenar.
Nuestra vida cambió con su nacimiento pero fue un cambio que quisimos y por el que no estoy nada arrepentido ya que la quiero más que a mi vida.
Os podéis hacer una idea de cómo pienso con respecto a los hijos con lo que os he dicho y todo esto tiene que ver con la actitud de una persona allegada a mí.
Se separó hace un año y medio y desde entonces él se quedó con la custodia de la niña pero a pesar de ello no ve a la niña mucho porque trabaja de tarde con lo que la lleva al colegio, la recoge para comer y ya no la ve más porque cuando llega a las once de la noche la peque ya está dormida.
También disfruta de ella un fin de semana cada quince días. Entiendo que tenga que rehacer su vida y salir y conocer gente, pero hazlo cuando no tengas a la niña. Va a su completo rollo y si le sale algo le da igual tener a la niña que no tenerla.
Yo por mi forma de pensar estoy que trino con él porque yo haría lo mismo pero siempre los fines de semana que no la tuviera, vamos que el fin de semana que me tocara la niña sería única y exclusivamente para estar con ella. Les pueden dar por culo a los amigos, al partido de paddel, a las tías y a las juergas, el día que estoy con mi hija es sólo para nosotros.
Como es lógico es mi manera de pensar y seguro que no es la más acertada, cada uno puede hacer lo que le dé la gana. Pero me hace gracia que luego me digan a mí que qué bien está educada mi hija, que me hace caso, que qué buena que es, que se puede ir con cualquiera y que la niña se comporta estupendamente.
Todo eso se consigue con diálogo, con castigos, con premios, estando con ella, ayudándola y jugando, en definitiva... conviviendo y no cargando con todo esto a terceras personas.
Será que yo lo hice mal y nos sacrificamos demasiado??? O es que ahora esto va de otra manera?? No lo sé, así lo hicimos y no nos ha ido del todo mal.... por el momento.
Un besito a todos y feliz semana.