Los guerreros de la vida

Ayer por la mañana estuve visitando una residencia de ancianos, al entrar en la sala me pareció ver a los famosos guerreros de terracota con la diferencia de que mis guerreros residentes estaban sentados, unos mirando la tele, otros dormidos y otros despiertos pero en su mundo.

Unos cuantos estaban comiendo, deberían ser los más problemáticos ya que los demás comerían en breve. La persona a la que iba a ver me dijo que el que tenía en frente tenía 103 años, la de su lado 101, el de la otra mesa 98 y así la mayoría. El más joven tenía 89 años que era como el niño de los recados de la residencia.

Espero que las residencias a las que nos va a tocar ir a nosotros ( porque no dudéis que acabaremos en una de ellas), sean un poco mejor, al menos que tengan biblioteca y ordenadores personales en las habitaciones para poder seguir comunicándonos a través del blog, si es que las manos nos responden y podemos seguir escribiendo. Ya sería casualidad que coincidiéramos en un asilo unos cuantos blogueros.

Claro que para casualidad fue que al volver del pueblo me encuentro en la caravana con un amigo que volvía de un viaje al Algarve, no me digáis que no es casual entre tanto coche encontrarte con alguien. Paramos a tomar una cervecita, aproveché claro está para echarme un cigarrito y el Troy salió a hacer sus necesidades perrunas, que son las mismas que las humanas solo que hechas en distinto sitio, bueno he de confesar que alguna vez he meado en la calle. Creo, espero no ser el único de todos los blogueros que ha hecho esto. El mal rollo es que mientras que estás meando entre coche y coche pase alguien cerca de ti y se te quede mirando.

Claro que para mal rollo el que tienen montado con la boda de un colaborador del Sálvame que se ha casado y ha vendido la exclusiva sin que nadie lo supiera con lo que han salido fotos de la Pantoja y demás compañía, en las revistas, menos mal que no ha salido nadie en actitud o en pose que no fuera la correcta. Imaginaros que salen fotos de algún famoso meando entre los coches, aunque eso, creo, ya la pasó a un príncipe alemán casado con una princesa monegasca.

Está claro que el hábito no hace al monje.

Alguna vez os han traicionado?? Alguna vez habéis visto la realidad de la persona con la que habéis tratado?? Vamos que no era tal monje.

Os dejo un besito a todos, lo de los abrazos lo dejamos para cuando venga un poco de fresquito, vale??