Boss

Todavía me acuerdo cuando me dijeron que habían nacido cachorros en una finca cercana y que el dueño solo quería a un par de ellos y que los demás los mataría, me fui a verlos y nada más oír el ruido de la puerta se acercaron como diez o doce cachorrillos corriendo y desde ese momento supe cual iba a ser el nuestro.

Al final salvé a tres del triste final, a Ruth, para mi hermana, Capri, para mi tía y Boss para nosotros. El padre era un Boxer y la madre no tenía raza con lo que Boss sacó el tamaño de la madre y el color y aspecto del padre. Al principio fue muy guerrero, como todos los cachorros pero pronto se ganó a mis padres y se convirtió en uno más de la familia, solo faltaba que en sus papeles le hubieran puesto nuestros apellidos.

El sábado pasado nos abandonó después de estar 13 años con nosotros, le tengo que agradecer muchas cosas, entre ellas (aunque os parezca mentira) mejorar la calidad de vida de mi padre hasta que murió, llevar a mi padre hasta la puerta de casa cuando a éste le daban los jamacucos y por un momento perdía la noción del tiempo y dónde estaba y no sabía volver, hacer compañía a mi madre durante casi este año que hace que mi padre se fue, hacer que mis padres se movieran y tuvieran un paseo que darse a diario para sacarle y por ende salir ellos a andar.

Desde que murió mi padre el año pasado ya no volvió a ser el mismo que junto con la edad que tenía han hecho que no haya aguantado más y el sábado pasado dijo que se iba con el que era su amo, con el que le regañaba pero a la vez le mimaba, con el que paseaba y por el que enseñaba los dientes a quién fuera con tal de defenderle y a la vez por el que se peleó con un vecino porque le insultó llamando chucho a su fiel Boss.

Parece mentira lo que se les puede llegar a querer, lástima que no tenga fotos en el ordenador de el para que lo pudierais ver, con razón son nuestros mejores amigos y se les echa tanto de menos cuando se van, que se lo digan a mi madre sino